domingo, 13 de abril de 2008

Maldición!

"¿Pero qué nombre le pongo?", fue lo primero que pensé cuando acepte el desafío de comenzar a escribir en un blog. Y claro, preferí adelantarme al susodicho, y me hice este espacio antes. Así es como abrí mi cuenta luchando contra el frío polar que azota el living de mi casa, en contraste con el sol que brilla fuera de la ventana, pero que sin lugar a dudas, no calienta ni un poquito. Aun así, logre habilitar este asunto.


Pero, ¿qué nombre le pongo? y de verdad no se me ocurría nada, solo se me venían a la mente las múltiples tareas que debería estar haciendo, o las que debo planificar, etc. todo esto sumado a aquel mensaje de mi madre que mis oídos interpretaron como una bla bla, seguido de un plaf! de la puerta (¿así suenan cuando se cierran no?).


Y entonces, plaf! (pero el de idea no el de puertas cerrándose) la palabra mágica, repetitiva y de mi autoría, calzaba perfecto para el fin de este blog (todabia medio difuso pero supongo que estará bien) ¡Valdición!. y claro, si se adorna la "V" con unos paréntesis, parece una "M" y entonces se lee maldición! y claro, podré compartir en la red todas mis quejas de joven iracundo, antecedido por un título ad-hoc.



Esta sería la solemne inauguración de esta extensión de mis monólogos mentales, mil gracias a los que se pasen a leer, que espero sean mas de 1000 por lo menos los primeros días, obligados.